No son pocas las veces que algún adolescente se queja de las asignaturas de la educación secundaria obligatoria (ESO) y su utilidad para el mundo real. ¿Realmente sirve de algo todo lo que se estudia?
Pues sí y no.
Por un lado hay cosas que pueden ser útiles para poder llegar a ser una persona adulta funcional, pero habrán conceptos que es muy probable que no los utilicen nunca más en la vida. Lamentablemente hay movidas que se enterarán de adultos, como poder entender una nómina o hacer la declaración del renta, obligaciones de adultos que no están en la enseñanza obligatoria.
De las cosas que aparentemente no les servirá en un futuro, en realidad cumplen varias funciones: tener una visión global de diferentes aspectos de la vida para favorecer un pensamiento crítico, aprovechar la plasticidad cerebral de un cerebro todavía en desarrollo, y favorecer el pensamiento a diferentes niveles. A lo mejor nunca más utilizarán los conocimientos sobre la corona catalano-aragonesa, o los diferentes tipos de células, los genes y los cromosomas; pero estos conceptos dan las bases para que se puedan hacer preguntas sobre cuestiones de actualidad como el proceso independentista o por qué la endogamia puede ser un desastre genético.
Es posible que nunca le vayas a salvar la vida a nadie sabiendo calcular raíces cuadradas, o sabiendo que si trazamos una línea en el diámetro de una circunferencia que pase por O, los dos puntos de corte de la línea con la circunferencia conforman un triángulo recto si los unimos con cualquier otro punto de la circunferencia. Aún pareciendo conocimiento estéril, nos ayuda a realizar operaciones desde el pensamiento, utilizamos el pensamiento abstracto con representaciones mentales, y esto ayuda a tener un cerebro bien trabajado.
Las personas adultas tenemos menos plasticidad cerebral que las adolescentes, nos cuesta más aprender cosas nuevas. Por eso es importante formar una buena base cuando nuestro cerebro aún está fresco para hacer un montón de conexiones neuronales. ¿Y para qué queremos tener un cerebro bien trabajado? Pues porque, como todo en la vida, lo que no se usa se atrofia. Y quizá esto parezca tener poca base científica, pero hay estudios que ven una relación clara entre el nivel educativo y las probabilidades de padecer deterioro cognitivo en la vejez.
Por otro lado, más allá de lo que se puede aprender en las materias, se genera un espacio donde las adolescentes puedan poner en juego "la adolescencia", es decir, puedan relacionarse entre iguales y enfrentarse a los desafíos típicos de la edad: amistades, descubrimiento de sus intereses, generar grupos, rivalidades, diferenciación con la familia, encuentro de su propia individualidad, resolución de problemas y conflictos, desafiar o poner a prueba los límites...
Así que por un lado sí, la ESO sirve y mucho en la adolescencia. Pero también no, es probable que no te sirva para nada útil en tu vida adulta saber qué es una bisectriz.
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